Consejos y trucos para congelar y descongelar carne

la congelación bien hecha garantiza la perfecta conservación

Cada vez es más frecuente, por falta de tiempo, hacer compras de mayor volumen o adelantar las compras en fechas señaladas (Navidad…) por lo que es necesario congelar los diferentes productos cárnicos o piezas.

La congelación y descongelación bien hechas nos garantiza que los productos mantengan sus cualidades del momento de la comprar.

¿Sabemos cómo congelar la carne? ¿Y cuál es el proceso adecuado de descongelación? Con estos consejos y trucos seguro que lo vais a tener muy claro.

¡¡IMPRESCINDIBLE para congelar que la carne sea FRESCA!! Y a partir de esta premisa…

Si sabemos que no vamos a utilizar la carne en un plazo de 48 horas debemos de congelarla lo antes posible. No se debe esperar, cuando se trate de carne envasada, a la fecha de caducidad, pues el producto se va deteriorando y perdiendo frescura y cualidades (frescura, ternura, jugosidad…)

Es conveniente, cuando vamos a congelar carne, retirar los trozos de grasa visibles, pues se enrancian con gran facilidad.

Es conveniente hacer porciones como máximo de 200 o 250 gramos  y debemos envolver muy bien cada porción en papel film o guardarla en una bolsa de congelación. Así nos aseguraremos que la congelación sea uniforme, que no se pegan unos trozos a otros y podremos descongelar siempre la cantidad justa que necesitamos.

No es aconsejable congelar carne picada a no ser que tengamos la certeza de que está recién picada y sea muy fresca

Si vamos a congelar carne cocinada, imprescindible  esperar a que se enfríe antes de meterla en el congelador.

No se puede volver a congelar carne fresca que ya haya estado congelada. Es decir, si descongelamos carne que luego no utilizamos, no podemos volver a congelar carne cruda.

se puede congelar de nuevo la carne descongelada si ha  sido cocinada a altas temperaturas previamente, pues el calor destruye los gérmenes que causan el deterioro de la carne y podremos congelarla de nuevo sin riesgos.

Si seguimos todos estos pasos ya tendremos la carne lista para congelar una vez, debidamente envasada y anotada la fecha

¿Cuánto tiempo nos “aguanta” congelada”?

Por supuesto, dependerá de la potencia de nuestro congelador (las estrellas nos lo indican) y del tipo de corte.

Las carnes magras, filetes de ternera, carnes de pollo o pavo, etc. aguantan entre 6 y 12 meses dependiendo del congelador.

Las carnes más grasas como las chuletas de cerdo, de 3 a 6 meses.

La carne picada, siempre y cuando estemos seguros de que es muy fresca y está recién picada, entre 2 y 3 meses.

Las carnes muy grasas, como la panceta o las salchichas y chorizos frescos, entre 1 y 2 meses.

¡Vamos a por el último paso!

Descongelar carne correctamente…

La carne, ya sea cruda o cocinada, debe descongelarse lentamente y de forma natural. Para hacerlo pasamos la carne del congelador a la nevera (la noche anterior al día que tengamos previsto utilizarla). Aunque es la forma más lenta de hacerlo es la que mejor conserva los sabores, la textura y cualidades de la carne.

No es recomendable descongelar a temperatura ambiente y, menos aún, en días calurosos o poniendo la carne congelada cerca del radiador.

Debido a que la carne descongelada se deteriora más rápidamente que la fresca, debe cocinarse inmediatamente una vez descongelada.

Cuando vayamos a descongelar carne que esté cocinada y congelada con su salsa, podremos descongelar más rápidamente utilizando el programa de descongelación del microondas o en un cazo a fuego lento, pero solo haremos esto en el momento de consumir.

Por supuesto estas mismas pautas os servirán para otros alimentos. Si después de leer todas estas indicaciones aún tienes dudas, en Carnes Morán estamos encantados de resolverlas.

Scroll al inicio
Ir arriba