consejos culinarios

El arte de trufar alimentos

La trufa negra es un manjar con un sabor muy característico y de gran personalidad que marida con muchos alimentos, pero también es cierto que por su aroma tan especial debemos evitar mezclar con ajo, tomate frito y especias de sabor intenso.

La trufa negra se utiliza rallada y laminada para aromatizar y enriquecer diferentes platos como Risottos, huevos, pasta…

Otra forma de utilizar la trufa en nuestra cocina es para aromatizar diferentes alimentos y eso es lo que vamos a ver es este post.

El arte de trufar alimentos:

Cuando hablamos de la trufa nos referimos a la acción que nos permite traspasar los aromas y sabores de la trufa a un alimento determinado.

Aceite trufado:

Es mejor escoger un aceite de girasol o de otras semillas. Si es de oliva se buscará un aceite que no tenga un sabor intenso.

El trufado se realiza sumergiendo una trufa fresca y bien limpia en un recipiente con un litro de aceite, se deja que repose durante dos/tres días. Se extrae la trufa y se conserva el aceite para su utilización que siempre será en crudo

Quesos trufados:

El trufado de quesos se puede realizar de diferentes maneras dependiendo del tipo de queso y de su grasa. Los lácteos son grandes transmisores de los aromas

  • Queso en aceite trufado

La elaboración es sencilla, en un recipiente con aceite trufado introducimos un queso curado (manchego), y cortado ya en las porciones como luego se tengan que consumir

  • Queso de pasta blanda trufado

Quesos como el brie francés o el español torta del Casar. Podemos introducirlos en un envase hermético junto a una trufa ya sea entera o laminada. Se tomarán untadas en rebanadas de pan

  • Queso trufado

Un método novedoso que se utiliza desde hace poco tiempo. Se hacer madurar quesos de oveja o cabra con ralladura de trufa pasterizada. El resultado final es un queso que al corte muestra las pequeñas partículas de trufa que le confieren al queso un aroma y sabor exquisito.

 

Mantequilla trufada

Existen dos métodos muy diferentes para trufar la mantequilla. La mantequilla tiene que estar blanda para que nos permita batirla a mano.

Mezclamos 15 gr de trufa rallada con la mantequilla dejamos reposar en la nevera 24 horas.

Para conseguir una mantequilla con un aroma más suave. Introducimos una trufa (bien limpia) en la mantequilla, envolvemos y dejamos reposar 24 horas. Sacamos la trufa y ya tendremos la mantequilla aromatizada suavemente.

 

Huevos trufados:

Gracias a que la cascara de los huevos es porosa, el trufado de los huevos es un proceso sencillo.

En un recipiente que se pueda cerrar, ponemos la trufa sobre un papel de cocina (para que adsorba la humedad) y ponemos los huevos. Cerramos y dejamos reposar dos/tres días hasta que los aromas de la trufa traspasen la cascara del huevo y aromaticen el interior del huevo.

Se pueden preparar fritos, revueltos, tortilla, escalfados, poche…

Embutidos trufados:

Los embutidos trufados ofrecen amplias posibilidades.

Si son embutidos frescos se pueden aromatizar introduciéndolos en un recipiente cerrado que dejaremos reposar durante 24 horas junto a una trufa.

Los embutidos que se van a curar pueden llevar la trufa rallada y mezclada con la masa.

Aguacate trufado:

El aguacate por su contenido en grasa nos permite trufarlo con un resultado magnifico.

Podemos hacerlo de dos formas:

Rallando la trufa por encima de aguacate cortado y regar con un poco de aceite.

Otra opción es pelar los aguacates, frotarlos con aceite y guardarlos en un recipiente cerrado con una trufa entera veinticuatro horas en el frigorífico.

Arroz trufado:

Para aromatizar arroz con trufa el proceso es muy sencillo, solo tenemos que poner en un recipiente bien seco y hermético 1Kg de arroz con una trufa de unos 20/25 gr. Dejamos reposar en el frigorífico de dos a tres días. A más días más aroma.

¿Os gusta el aroma de la trufa? ¿Con que alimentos os gusta más? ¿Cuál es vuestro plato preferido?

Jarrete de cordero al vino

El jarrete de cordero nos permite hacer estofados/guisos muy sabrosos, melosos y con un punto final muy tierno.

Las posibilidades son muchas pues es una receta en la que podemos variar los ingredientes según la época del año y nuestros gustos.

¡¡Aquí os dejamos nuestra propuesta!!

Ingredientes: (4 comensales)

  • 4 piezas de jarrete de cordero, si son pequeñas o 2 unidades si son de mayor tamaño
  • 1/2 cebolla y 1 diente de ajo
  • 1 zanahoria pequeño y ½ pimiento verde
  • 1 hoja de laurel y especias al gusto (tomillo, romero…)
  • Una cucharadita de pimentón dulce
  • 1 cucharadita de harina
  • 200 ml de vino tinto
  • 3 patatas
  • Sal y pimienta.
  • Aceite de Oliva Extra-Virgen

 

Preparación:

En una cazuela con un poco de aceite, doramos los jaretes de cordero. Añadimos las verduras muy picadas, salteamos 3 minutos.

Incorporar el pimentón, mezclar bien. Añadir el vino y la harina (disuelta en un poco de agua). Dejamos que de un hervor y ponemos agua hasta cubrir.

Añadimos el laurel y las especias. Tapamos la cazuela y dejamos cocer a fuego lento hasta que se desprenda la carne del hueso.

Pelamos y lavamos las patatas. Las cocemos cortadas en rodajas gruesas (25 minutos)

Sacamos los jarretes de cordero y reservamos

Pasamos las verduras con el caldo por la batidora y por el pasapurés para conseguir una salsa espesa Rectificar de sal.

Agregamos los jarretes a la salsa y cocemos un par de minutos.

Mientras, escurrimos bien las patatas y las aplastamos con un tenedor dejando pequeños trozos. Las damos una vuelta en la sartén con un poco de aceite.

Servimos el carrete con las patatas y la salsa. ¡¡A disfrutar!!

¿Cómo preparáis el jarrete de cordero? ¿Preferís utilizar cordero pascual o recental?

¿Cómo hacéis la salsa? ¡¡Cuéntanoslo!!

¡¡¡Al calor de los guisos!!!

El termino guiso se refiere a la técnica de cocinado en que se prepara en salsa diferentes ingredientes después de haberlos rehogado.

Con esta técnica se obtienen platos muy sabrosos y nutritivos. Y en otoño e invierno son perfectos para que nos reconforten y calienten.

Los guisos son una tradición en nuestra gastronomía, desde la antigüedad han sido platos de consumo casi diario: carnes, legumbres, patatas y verduras eran los ingredientes más frecuentes, así como un aporte importante de grasas debido al tipo de actividades y trabajos que se realizaban. En la actualidad ocupan un lugar importantes en nuestras costumbres gastronómicas pero se ha variado y reducido la grasa.

¿Cómo preparamos un guiso?

Empezamos con los ingredientes que vamos a rehogar.

En una cazuela ponemos Aceite de Oliva Virgen, añadimos cebolla, pimiento verde, zanahorias… Rehogamos 3 minutos. Añadimos otras verduras (incluidas las patatas) y la carne que rehogaremos durante 5 minutos. En este momento podemos poner el vino (si así lo indica la receta) y el agua. A partir de que empiece a cocer tapamos la cazuela y dejamos a fuego lento largo tiempo.

Cuando esté a mitad de cocción podemos añadir pimentón dulce y especias (a nuestro gusto)

Podemos seguir las mismas pautas para preparar unas lentejas guisadas con verduras o algún guiso de pescado de roca.

Con esta técnica de cocinado conseguimos platos muy sabrosos y nutritivos. Perfectos para preparar de un día para otro ya que se intensifican los sabores y aromas.

¿Sois de guisos? ¿Cuál es vuestro guiso preferido? ¿Tienes algún truco secreto?

Pulpo a la brasa

El pulpo es un auténtico manjar que está presente en nuestra gastronomía con diferentes recetas, la que os traemos hoy, es de gran sencillez en cuanto a su preparación, la dificultad está en con seguir que el pulpo esté tierno.

Con los consejos que os damos a continuación seguro que triunfáis consiguiendo un pulpo en su punto de ternura perfecto.

Un primer punto para conseguir que el pulpo se ablande es…congelarlo o comprarlo congelado.

Al descongelarlo comprobaremos que ya el pulpo se ha ablandado.

El siguiente paso es la cocción:

Ponemos una cazuela con abundante agua y cuando rompa a hervir vamos a “asustar” al pulpo, es decir vamos a sumergir cada trozo o pata 3 veces (sumergimos 3 segundo dejamos fuera 3 segundo) Después lo dejamos que cueza sin pasarnos de cocción pues se quedaría duro.

A modo de guía:

Aproximadamente 40 minutos para 2 kg.

18/20 minutos por cada kg.

Cuando comprobemos que está tierno, apagamos el fuego y dejamos que se temple el agua con el pulpo dentro (15 minutos).

Con el agua de cocción podemos cocer patatas si las vamos a necesitar.

Pulpo a la brasa

 

Ingredientes:

4-8 patas de pulpo cocidas (según tamaño)

Aceite de oliva virgen extra

Sal fina y sal Maldon

Preparación:

Untamos la parrilla con aceite de oliva y ponemos a calentar.

Se puede variar la temperatura del fuego según el grosor de las patas de pulpo y el resultado que se desee, es decir, si quieres que durante la cocción no pierdan mucha agua, (entonces se endurecen un poco), ponemos la temperatura un poco más alta que si te gusta un pulpo de textura más dura y algo más seco. Es importante que queden marcadas por la parrilla

Sazonamos ligeramente con sal fina cuando el pulpo esté en el fuego, y giramos para que se dore por todos los lados.

Cuando el pulpo está listo lo servimos inmediatamente. Regamos con un poco de aceite y unas escamas de sal.

El acompañamiento perfecto seria patata ya sean cocidas en puré o simplemente machadas con un poco de pimentón.

¿Cuál es tu forma preferida de tomar el pulpo?

Las 6 setas más frecuentes

Cada vez es mayor el número de personas que cuando llegan las primeras lluvias salen en busca de los preciados frutos: LAS SETAS

Es imprescindible ser sumamente respetuoso con la naturaleza, que no se note nuestro paso

¿Sabéis las zonas, vegetación y bosques donde mejor crecen las setas?

El encinar es uno de los ambientes más ricos en setas. Las más representativas son sobretodo el níscalo falso, la seta de miel, la Amanita phalloides, la seta de olivo, diversos boletos, el rebozuelo, diversas setas de árbol, diferentes trufas…

En los pinares las setas más típicas son el níscalo y el robellón, pero también se encuentran seta de los caballeros, la pata de perdiz, los boletos viscosos, el rebozuelo de pino…

En los prados y  los márgenes de caminos y bosques y antiguos campos de cultivo, podemos hallar diferentes especies como  la seta de cardo, la seta de San Jorge, la senderuela, los champiñones silvestres…

 

En los bosques de Robles y Castaños podemos hallar diferentes rúsulas, el boleto estival, diversas especies de boletos de poros rojizos, el rebozuelo, níscalos, robellón…

 

En los Hayedos, encontramos diferentes rúsulas, boletos, la pardilla, diversas especies de micenas, el robellón…

 

En los bosques de coníferas (pinos), podemos encontrar  rúsulas, el robellón de abeto, la matamoscas, el boleto, los boletos viscosos…

En los prados alpinos hallamos las senderuela, la seta de San Jorge…

Después de ver dónde encontrar setas con facilidad vamos a descubrir cuáles son las setas comestibles más frecuentes:

  • Niscalo o o Rovelló (Lactarius Deliciosus)

Su nombre científico ya refleja una de las características ‘deliciosa’. Tiene una carne más compacta y densa y un olor ligeramente dulce. Es una seta bastante frecuente en España, suele crecer entre pinares y en bosques mixtos cuando llega el otoño.

Niscalo

 

  • Boleto comestible (Boletus Edulis)

Esta seta es una de las más consumidas en España. Se caracteriza por tener un color variable: blanco cuando es joven, y amarronados conforme va madurando. Su textura es consistente, y es muy fácil de identificar por su particular aspecto, que tiene un tallo muy ancho.

Aunque es una seta que se puede encontrar desde finales de verano, la mejor época para consumirla es el otoño, ya que su sabor y sus características están en su mejor momento.

Boletus Edulis
  • Champiñón silvestre (Agaricus campestris)

El champiñón es otra de las setas comestibles de España más recolectados y consumidos. Muy fácil de identificar, ya que su color blanco, en ocasiones con matices rosas o grises, es muy característico.

El champiñón silvestre puede encontrarse desde finales de primavera hasta finales de invierno, aunque es el otoño la mejor estación para degustarlo.

Su tamaño es variable, ya que hay champiñones más pequeños desde unos tres centímetros, hasta  otros más grandes que llegan a cuadruplicar su tamaño.

Champiñón Sivestre

 

  • Rebozuelo (Cantharellus cibarius)

El rebozuelo es una seta de un aspecto peculiar, se caracteriza por su color amarillento muy vivo y por su sombrero de forma irregular.

Su sabor gusta mucho a los amantes de las setas, pues tiene un toque afrutado y un cierto sabor amargo.

Los rebozuelos crecen normalmente en bosques de pinos, hayas y robles. Su característica forma y color las hacen muy sencillas de encontrar e identificar.

Rebozuelo
  • Senderuela.

Es una seta muy típica del norte del país, especialmente de la zona pirenaica, y crece en prados y bosques en grandes cantidades. Siempre crece en grupo.

No suelen tener gran tamaño y en este caso es importante asegurarse bien de que lo que estamos cogiendo es realmente una senderuela, ya que es fácil confundirlas con otras variedades de setas tóxicas, algunas de ellas muy parecidas son incluso letales.

Senderuela

 

  • Trompeta de la muerte

Aunque por su nombre no incite a consumirla, es una seta comestible con un sabor exquisito. Su aspecto también es muy particular, ya que se trata de setas pequeñas y de color negro que a primera vista puede apetecer no coger.

Suelen crecer en bosques de hayas y robles en ramilletes de varias setas.

Trompeta de la muerte

Cuéntanos cuales son tus setas preferidas y como te gusta prepararlas. ¿Tienes algún truco especial?

Risotto de setas y parmesano.

Los platos con arroz son de gran  consumo durante todo el año pero en verano adquieren gran protagonismo ya sea en la costa o en el interior.

El arroz admite múltiples formas de preparación y  combinaciones de ingredientes para todos los gustos

Los Risottos  (modo italiano de preparar el arroz) es una opción sencilla y que no requiere mucho tiempo, unos 20 minutos.

Una característica del  risotto es su cremosidad. En Italia se dice que debe quedar cremoso, no caldoso (que se pueda comer con tenedor) por ello es muy importante el tipo de arroz que se utiliza. Ha de ser un arroz con alto contenido en almidón como las variedades ARBORIO y CARNAROLI de grano corto y duro para que absorba el líquido y el constante remover.

Ingredientes

  • 150 gramos de Arroz
  • 300 gramos de setas (champiñones, cardo o las que prefieras)
  • 1/2 Cebolla
  • 1 diente de Ajo
  • 75 gramos de Mantequilla o queso Mascapone
  • 150 ml de Vino blanco
  • 75 gramos de Queso Parmesano
  • 650 ml de Caldo de verduras

Preparación

Picamos finamente la cebolla y el ajo. Sofreímos con un poco de aceite a fuego medio/bajo hasta que quede transparente.

Mientras limpiamos y cortamos las setas.

Ponemos el caldo a calentar.

Cuando la cebolla esté blanda, añadimos las setas, rehogamos 2 minutos.

Añadimos el arroz (a titulo orientativo, una tacita por comensal), mezclamos y “tostamos”  unos dos minutos. Incorporamos el vino dejamos evaporar y añadimos parte del caldo caliente hasta que se cubra el arroz. Mezclamos bien y dejamos cocer a fuego medio.

Añadimos más caldo según el arroz lo adsorbe y va soltando el almidón, moviendo frecuentemente. Cuando lleve cociendo unos doce minutos añadimos el queso Mascapone o la mantequilla, mezclamos bien, añadimos un poco más de caldo y pasados dos minutos incorporamos el queso Parmesano. Movemos para que liguen bien todos los ingredientes y quede una textura cremosa.

Apagamos el fuego y dejamos reposar dos minutos el Risotto y servimos caliente

¡¡Listo para disfrutar!!

A partir de esta sencilla receta de Risotto podemos hacer variantes con diferentes verduras, mariscos u otros quesos.

¿Sois apasionados de los arroces?

¡¡Cuéntanos!!  ¿Cuál es vuestro arroz preferido? ¿Has tomado Risotto? ¿Cuáles son tus ingredientes preferidos para el Risotto?

Paté de jamón ibérico

Los patés o cremas para untar son una solución perfecta para aperitivos, meriendas  infantiles o para preparar diferentes recetas (canelones, rellenos…). Podemos escoger entre una gran variedad: atún, salmón, legumbres, verduras y jamón ¡¡nuestro preferido!! Y si es Jamón Ibérico ya estamos hablando de otro nivel con su exclusivo sabor.

Un buen paté casero gusta a casi todo el mundo por su textura, versatilidad y por la variedad de sabores.

La receta de paté es muy sencilla y rápida. Podemos utilizar multitud de ingredientes, pero si, como en esta ocasión, utilizamos  jamón ibérico como producto principal conseguiremos darle a nuestro paté un sabor exclusivo e inconfundible además de aportar beneficios para la salud.

Las cantidades son orientativas dependiendo de la cantidad de Paté de Jamón Ibérico que necesitemos. Las que indicamos a continuación serían perfecta para un aperitivo de 4/6 comensales.

Ingredientes:

150 gramos de jamón ibérico picado

100 gramos de queso crema para untar

75 mililitros de nata líquida para cocinar (35% MG)

1 pizca de pimienta molida

1 trocito pequeño de cebolleta

Nueces (opcional)

Pimienta negra

 

Preparación:

Empezamos la preparación de Paté de Jamón Ibérico picando finamente el jamón.

Una vez picado lo pasamos a un vaso de batidora, añadimos el queso crema. Vamos batiendo a velocidad media mientras echamos la nata lentamente, la cebolleta picada y un toque de pimienta.

Seguimos batiendo con movimientos circulares hasta que  los ingredientes se mezclen bien y se consiga una pasta uniforme.

Para conseguir la textura adecuada es necesario dejar reposar el Paté de Jamón como mínimo una noche en la nevera para que se enfríe y se endurezca.

En el momento de servir podéis espolvorear unas nueces picadas como toque final.

Como habéis visto esta receta es pura sencillez, la preparación no nos llevará más de 10 minutos y sui hacéis cantidad podéis disfrutar de ella durante 5 días.

¿Habéis preparado en casa patés? ¿Cuál es vuestro paté preferido?

¡Cuéntanos tu receta preferida o…secreta!

Consejos para un Roast-beef jugoso

Para  los amantes de la carne el roast beef (o rosbif)  bien cocinado es un plato exquisito, jugoso, tierno y de gran sabor.  Ofrece muchas posibilidades y admite gran variedad de guarniciones y usos: comidas, cenas ligeras, aperitivos rápidos, en bocadillos o sándwiches…

Aunque es un plato sencillo de cocinar os vamos a dar algunos consejos básicos para conseguir un roast beef perfecto:

 “Elección de la carne

Una pieza de calidad ya sea de ternera o buey, garantiza un buen resultado. Hay que escoger piezas tiernas y mejor con vetas de grasa intramuscular. También es conveniente que la pieza de carne que escojamos tenga una capa de grasa externa que aporte un extra de jugosidad.

Los cortes más adecuados para preparar el Roast-beef son el lomo (alto o bajo), la espaldilla, el solomillo, el redondo

“Aderezos”

Estas piezas necesitan pocos aderezos, con una condimentación básica de sal y pimienta sería suficiente. Frotaríamos toda la superficie unifórmenme.

Si nos gusta variar podemos añadir especias secas (romero, tomillo…) mezcladas con sal y azúcar que aportaran un toque dorado y caramelizado al exterior.

“El asado”

Para un asado correcto la pieza de carne ha de estar a temperatura ambiente antes de pasar al horno. Entre una o dos horas (dependiendo de la poca del año) fuera del frigorífico será suficiente.

Mejor poner la pieza de carne sobre una rejilla con una fuente debajo para recoger  los jugos.

Para que se ase la carne uniformemente y no se reseque conviene regar la pieza frecuentemente con los jugos.

La temperatura del horno es muy importante, los primeros 15 minutos estará a 200ºC, después bajaremos la temperatura a 180ºC hasta el final del asado. Calculando unos 15 minutos por cada kilo de peso para “poco hecho”, 17-18 minutos para “al punto” y 20-22 minutos para “bien hecho”.

Como vemos el punto final del asado puede variar según nuestro gusto pero es cierto que es difícil calcular y los tiempos dados anteriormente son orientativos. Lo mejor es utilizar un termómetro de carne que insertaremos en la parte central de la pieza de carne por el lado más grueso.

Estas son las temperaturas internas de la carne y el punto final que obtendremos:

Muy poco hecho—45ºC

Poco hecho———- 50ºC

Antes del punto—-55ºC

Al punto—————60ºC

Pasado del punto—65ºC

Bien hecho————70ºC

Si nos gusta la carne sonrosada toda por igual deberemos asar la pieza de carne a baja temperatura (95ºC) durante un tiempo prolongado (entre 3 y 5 horas) Con esta forma de asado no tendremos un exterior crujiente

“El reposo”

Finalizado el tiempo de asado es muy importante dejar reposar la carne unos 20 minutos. Este reposo permitirá que los jugos se asienten el interior consiguiendo un Roast-beef  más jugoso.

Estamos seguros que después de leer este post estáis perfectamente preparados para preparar un rico Roast-beef.

Estamos seguros que vosotros también tenéis algún pequeño truco para mejorar esta receta, ¡cuéntanoslo!

Rabo de toro estofado con vino

El rabo de toro es un estofado de carne tradicional, meloso y muy fácil de preparar que nos hace retroceder a los tiempos en que se cocinaba a fuego bajo, durante horas y el olor del guiso impregnaba los hogares.

Los estofados son guisos tradiciones que se elaboran con la cazuela tapada y cocción lenta.

Para esta receta de rabo de toro solo necesitamos un buen fondo de verduras y un buen vino. Es una receta comodín que podemos utilizar igualmente  con unas carrilleras, morcillo u otra carne de 2ª.

Ingredientes:

1 k de rabo de toro, vaca, buey

250 ml de vino tinto

2 cebollas y un puerro

2 zanahorias

3 dientes de ajo

Aceite de oliva

Sal, Pimienta negra, hoja de laurel

Preparación:

Ponemos en una cazuela, con un poco de aceite, las verduras cortadas muy pequeñas (Brunoise), pochamos a fuego lento unos 20 minutos. Salpimentamos.

Añadimos los trozos de rabo y el laurel, mezclamos y removemos bien. Incorporamos el vino y dejamos hacer un par de minutos destapado.

Salpimentamos y cubrimos con agua. Cocemos a fuego lento durante 2 horas (como mínimo) con la cazuela tapada. Si fuera necesario se puede añadir un poco más de agua durante la cocción.

Retiramos el rabo y dependiendo de cómo nos guste de espesa la salsa podemos triturar toda la verdura o parte de ella.

Es conveniente dejar reposar el guiso como mínimo un par de horas y mejor si cocinamos de un día para otro. Los aromas se intensificaran.

Servir bien caliente con patatas fritas o puré de patata.

Esta sería la receta básica del guiso de rabo de toro pero podemos hacer otras variantes como añadir chocolate ¡un toque! ¡sin pasarse!

¿Con qué ingredientes lo preparáis vosotros? ¿En qué lugar comisteis ese guiso de rabo memorable? Comparte con nosotros tu receta y recuerdo.

 

Rosas de hojaldre, calabacín y jamón.

La receta de esta semana, en homenaje a la primavera, es pura sencillez y creatividad. Seguro que sorprendéis con estas “Rosas de hojaldre, calabacín y jamón”.

Os recomendamos que aunque no tiene ningún secreto su preparación practiquéis el enrollado y el tamaño de las tiras de hojaldre para que quede a vuestro gusto.

¡Nos ponemos el delantal y comenzamos!

Ingredientes:

  • Una lámina de hojaldre rectangular
  • Un calabacín grande
  • Jamón, mejor ibérico, en lonchas
  • Queso tierno en lonchas
  • Salsa de tomate natural
  • Orégano
  • Hierbas aromáticas.
  • Pimienta al gusto
  • Aceite de oliva

No ponemos cantidades de los ingredientes,  pues dependerá del número de rosas que hagáis.

 

Preparación:

Lavamos bien el calabacín y lo cortamos en rodajas muy finas. Lo hacemos a la plancha, en una sartén con muy poquito aceite hasta que se dore por ambos lados. Añadimos un poco de orégano y pimienta, lo dejamos reposar sobre papel de cocina para que absorba el aceite sobrante.

Cortamos las lonchas de jamón en trozos aproximadamente del mismo  tamaño de las rodajas de calabacín. El queso en lonchas lo cortaremos en tiras de unos dos centímetros.

Extendemos la masa de hojaldre sobre papel vegetal y cortamos la masa en tiras de unos cuatro centímetros de ancho por unos quince de ancho.

Extendemos la salsa de tomate sobre las tiras de hojaldre y colocamos, dejando que sobresalga,  alternativamente una loncha de calabacín y otra de jamón superpuestas hasta llegar al final de la tira. Las situaremos ocupando, solo, desde la mitad hacia arriba de la tira de hojaldre (para que sobresalga) dejando libre la parte inferior del hojaldre.  Colocamos las tiras de queso encima de la parte baja del calabacín y el jamón. Deben quedar unos 2 cm de hojaldre sin cubrir a lo largo de toda la tira, para ahora doblarlo por la mitad y ponerlo cubriendo el queso y la mitad del entramado de calabacín y jamón. Cuando estén todas acabadas las enrollamos como la concha de un caracol. Meter en moldes de madalenas para evitar que se abran en el horno.

Pintamos por encima las rosas con un poquito de aceite mezclado con las hierbas aromáticas y metemos al horno, precalentado a 180º C, durante 15-20 minutos.

Las rosas de hojaldre, jamón y queso se pueden preparar con antelación dejando el horneado para antes de consumir y servir las rosas de hojaldre, calabacín y  jamón templadas, con el toque cremoso del queso caliente y el olor de las hiervas aromáticas mezclado con el del hojaldre recién hecho.

Esperamos que no os podáis resistir a preparar esta receta el fin de semana. Estaremos encantados si nos enviáis vuestros comentarios e imágenes

Brócoli gratinado con jamón y queso.

Cada vez existe más concienciación sobre la importancia del consumo de verduras diaria y no como acompañamiento sino como plato principal (raciones de 200 gr). Es cierto que abrir nuestro paladar y mente a diferentes texturas y sabores a veces es difícil.

Nuestra receta de hoy está pensada para que, si aún no lo hemos hecho, incluyamos el brócoli en nuestra dieta como consumo habitual ya que es la hortaliza más completa nutritivamente hablando, ¡¡una super-verdura!!. El jamón y el queso aportan unos sabores que acompañan perfectamente.

Ingredientes:

  • 1 brócoli grande
  • 1/2 cebolla
  • 1 diente ajo
  • Aceite de oliva virgen extra
  • 150 gr de jamón (mejor Ibérico)
  • Queso  al gusto

Ingredientes para la bechamel:

  • 1 litro de leche entera
  • 80 gr de mantequilla
  • 80 gr de harina
  • Sal, pimienta negra molida y nuez moscada

Preparación:

Cortamos el brócoli en ramitos, lavamos y cocemos en agua (15 minutos desde que empiece a cocer el agua). Podemos hacerlo al vapor. Cuanto menor sea la cocción mayor número de nutrientes mantendrá.

Mientras preparamos la bechamel:

Calentamos la mantequilla, añadimos la harina. Mezclamos bien y dejamos que se dore un poco. Añadimos la leche caliente y movemos sin parar. Dejamos que cueza lentamente durante 10 minutos.

Escurrimos el brócoli. En una sartén salteamos la cebolla, picada muy fina, y el ajo. Añadimos el jamón en trocitos.

Ponemos el brócoli rehogado con el jamón Ibérico en una fuente, lo cubrimos con la bechamel y rallamos queso por encima. Metemos en el horno a 180ºC, unos 10 minutos y después gratinamos hasta que se dore el queso.

El jamón es un complemento perfecto al brócoli  ya que sus sabores maridan perfectamente. Esta es una forma muy atractiva y sabrosa de comer brócoli.

¿Tomáis habitualmente  brócoli? ¿Cómo lo preparáis vosotros? ¿Solo? ¿Con otros ingredientes?

¡¡Cuéntanoslo!!

El bacalao

El rey de la mesa en Cuaresma es el bacalao con todo un abanico de guisos y potajes. En cualquier rincón de España podemos descubrir exquisitos platos con este ingrediente.

Un alimento con tanta tradición y presencia en nuestra gastronomía tiene una historia curiosa e interesante que vamos a describir.

Cuentan…que los primeros en pescar, conservar y consumir el bacalao fueron los Vikingos de Noruega (Erik el Rojo) en sus expediciones a Islandia, Groenlandia y Canadá. Al ser largos viajes en los que no se disponía de alimentos, pescaban y secaban al aire gélido el bacalao, que se convertía  en algo comestible pero con una textura similar a la madera que masticaban durante horas.

Posteriormente se construyeron secaderos de bacalao en Noruega e Islandia para venderlo a otros países europeos. Cuando llegó el bacalao a España, fueron los vascos quienes incorporaron la sal, como medio de conservación bajo la influencia de los conocimientos que llegaban del Mediterráneo en cuanto a la conservación de diferentes carnes.

La salazón es una técnica que persigue conservar y mantener las cualidades del pescado a lo largo del tiempo. ¿Sabemos cuánto tiempo de curación es necesario? En España nos gusta que la carne de bacalao sea blanca, jugosa  y se desprenda en láminas por lo que con 6 meses de curación será suficiente. En otros países como Brasil, prefieren el  bacalao muy curado, más duro, de color amarillento y un sabor mucho más intenso.

Desde el siglo XVI ha sido una fuente de proteínas muy importante, de fácil conservación (al estar salado) y antiguamente muy económico. Junto con la carne de cerdo eran la base de la alimentación de los potajes de los campesinos. Y para muchos la única posibilidad de tomar pescado si vivían en zonas del interior.

El consumo del bacalao alcanzó gran importancia al estar muy ligado a las tradiciones religiosas, que marcaban hábitos alimenticios en los que no se podía comer carne e imponía gran austeridad en la mesa que dio lugar a una gastronomía típica de esta época del año…Potajes y guisos con legumbres (siendo el rey el potaje de vigilia), sopas de ajo y huevo, guisos de patatas y por supuesto Bacalao…de mil maneras:

Croquetas, potaje, al pil pil, a la vizcaína, rebozado,  al horno, en revuelto, con tomate, con pisto, la deliciosa brandada de bacalao…

Hemos visto la importancia de salar el bacalao ahora vamos a describir  la técnica del desalado del bacalao ya que determina el punto final del plato que vamos a consumir.

Técnica de desalado:

  • Lavamos con abundante agua fría los trozos de bacalao.
  • Colocamos los trozos sobre un recipiente que tenga agujeros, tipo colador o escurridor. De esta manera la sal irá bajando hacia abajo y  será más fácil hacer los cambios de agua sin que el bacalao vuelva a impregnarse de la sal que ha perdido.
  • Ponemos las piezas con la piel hacia arriba.
  • En un recipiente con abundante  agua fría  introducimos dentro el colador con el bacalao.
  • Se tiene que dejar a una temperatura de 4/6ºC por lo que es conveniente  ponerlo en el frigorífico.
  • Una vez acabado el tiempo de desalado, se seca el bacalao con un paño y se deja a temperatura ambiente para que se quede más tierno.

Tiempos del desalado:

El tiempo variara según el tipo de pieza que utilicemos

  • Los troncos o lomos de bacalao, que son las partes más gruesas, necesitarán 48 horas de desalado, con cambios de agua cada 6 horas.
  • Los filetes de bacalao son partes más finas y necesitarán 36 horas de desalado, con cambios de agua cada 8 horas.
  • Las migas de bacalao, que son los restos de bacalao, necesitarán 40 minutos de desalado, cambiar el agua una vez.

Con toda esta información ya estamos preparados para preparar deliciosos platos de bacalao en su punto justo de sal.

¿Cuál es vuestra receta preferida de bacalao? ¿Qué restaurante os ha sorprendido por sus platos de bacalao?

¡!Cuéntanoslo!!

A un paso de las Fallas Valencianas, del día de San José y de un fin de semana lleno de celebraciones familiares (día del Padre), nuestra receta no podía ser otra que…¡¡¡PAELLA!!!

El ingrediente principal de la paella, como todos sabemos, es el arroz y como este cereal no se empezó a cultivar en la costa valenciana hasta el siglo XV fue posterior la aparición de este emblemático plato. En numerosos escritos se refleja la habilidad de los valencianos para conseguir el arroz entero pero perfectamente cocinado. En el siglo XVIII, el famoso recetario del chef Escoffier incluye el término “Riz a la Valencienne” como una especialidad en el acabado de la cocción del arroz.

Podríamos decir que hay tantas Paella como cocineros por la forma de hacer el sofrito y la gran variedad de ingredientes que podemos utilizar. Las más populares serian:

Paella valenciana,

Los 10 ingredientes que no pueden faltar en una paella para poder considerarla valenciana son: Ferradura y garrofó (habones y judías verdes), tomate, conejo, pollo, azafrán, aceite de oliva, agua, sal y arroz.

Paella de marisco

También llamada paella marinera, en la que se sirve el arroz junto a varios tipos de marisco distintos: gambas, mejillones, anillos de calamar, etc.

Paella de bogavante o arroz con bogavante

Una variante de la paella marinera, que solo lleva bogavante, lo que le da un sabor muy especial y diferente.

Paella de carne

La paella más habitual de las casas españolas los domingos. Junto con el arroz, la carne, (puede ser de cerdo o ternera o muslos de pollo) es el ingrediente principal, acompañada de verduras y una buena especias el pimentón y el azafrán

Paella mixta

Como su propio nombre indica es la unión entre la paella de marisco y la de carne. Es la más frecuente en los restaurantes de España y la que se considera habitualmente “paella”.

Arroz negro

Es un tipo de arroz de marisco caracterizado por su color negro como consecuencia de la utilización de la tinta de calamar, ingrediente principal en este arroz

Paella de verduras o vegetariana

Combinando verduras y hortalizas como judías verdes, espárragos, alcachofas o setas.

Ante tanta variedad, nos ha costado decidirnos por la paella de hoy pero como en Madrid echamos de menos el mar, nos hemos querido acercar a él con esta versión sencilla de…

PAELLA DE PESCADO Y MARISCO

Ingredientes:

1 Dientes de ajo

1 Tomate pera

½ Pimiento verde italiano

1 Calamar

150 gr de almejas

6 mejillones

6 Langostinos

100 gr de gambas arroceras

200 gr de rape en cuadrados

300 gr Arroz bomba

1 litro de caldo de pescado o fumet

Azafrán al gusto.

Preparación:

Para hacer nuestra paella fácil de pescado y marisco, lo primero es contar con un buen caldo que haremos con…cebolla o puerro, espinas y cabeza de pescado de roca (de rape de un magnifico sabor) y cabezas de gambas. Añadimos sal, un chorro de aceite y unos granos de pimienta, dejamos cocer 20 minutos y listo. Podemos hacer cantidad y congelar sin problema.

Troceamos los calamares y el pescado, y doramos ligeramente. Reservamos.

En  el mismo aceite doramos un ajo picado muy menudo, añadimos el tomate (pelado y troceado) y el pimiento cortado en pequeños cuadraditos, dejando que hagan un buen sofrito. Ponemos los trocitos de calamar y el arroz mezclamos bien y añadimos el caldo dejando a fuego fuerte hasta que llegue a hervir. De caldo tenemos que calcular de dos veces y media a tres veces del volumen del arroz que utilicemos.

Dejamos cocer a fuego fuerte durante 8 minutos, añadimos el azafrán. Bajamos al mínimo la intensidad del fuego, dejando que cueza otros 5 minutos más. Añadimos las almejas y mejillones (que habremos tenido en agua, limpiando bien) dejando que se abran dentro de la paella y las gambas peladas, mientras se va consumiendo el caldo. Ponemos los trocitos de rape y si se quiere se puede añadir 100 gr. de guisantes en conserva.

Cuando el arroz lleve cociendo 18/20 minutos, ponemos los langostinos y  apagamos el fuego. Tapamos con un paño de cocina, dejando que el arroz repose durante 10 minutos antes de servirlo.

¡¡¡Mmmm!!! ¿Tenéis ese amigo o familiar que dice ser un experto en paellas y no hay quien le meta el dente al arroz? ¿Cuál es vuestra pella preferida?

Migas

Una de las recetas más tradicionales de nuestra gastronomía y que se consume especialmente en días fríos y lluviosos son las MIGAS Manchegas. En otras zonas de España (Extremadura) también se prepara este plato con pequeñas variantes.

En Castilla-La Mancha, cuenta la tradición, que el origen de este plato surgió cuando una familia, por accidente, dejo una barra de pan fuera de la casa. Con la lluvia el pan se mojó y desmigó. Siendo un alimento muy apreciado en aquella época, decidieron aprovechar el pan poniéndolo en una sartén con aceite y los pocos alimentos que tenían a mano, ajos, tocino, chorizo… ¿Verdad, mentira? Los orígenes de muchas recetas tienen su misterio.

¡Después de la historia vamos a la preparación! ¿Preparados?

Esta es una de esas recetas de pocos y sencillos ingredientes y de aprovechamiento pues utilizamos pan duro de dos días antes y partiendo de unos ingredientes básicos se pueden añadir otros como carnes, verduras e incluso frutas.

Os dejamos la receta más sencilla.

 

Ingredientes:

500 gr de pan duro cortado en trozos.

200 ml. Aceite de oliva Virgen

3 Chorizos frescos

5 lonchas de panceta fresca.

6 dientes de ajo.

1 Pimiento choricero seco

300 gr de uvas (opcional)

Pimentón (opcional)

Preparación:

Extendemos el pan, cortado en finas rebanadas, sobre un paño de cocina. Mojamos con agua con sal. Envolvemos en el paño para que se humedezca uniformemente durante dos horas.

En una sartén con aceite, ponemos el pimiento seco picado, la panceta cortada en cuadrados y el chorizo en rodajas.

Lo salteamos bien y dejamos reposar 15 minutos.

Mientras, en otra sartén, ponemos a freír los dientes de ajo y cuando empiecen a dorarse añadimos el pan, que habremos aplastado  hasta desmigar. Mezclamos y movemos bien para que se vayan dorando.

Agregamos la mezcla de pimiento, panceta y chorizo y freímos  unos minutos más. En este momento podemos añadir una poco de pimentón.

Cuando las vayamos a servir podemos poner unas uvas u otras frutas picadas.

A esta receta básica podemos incluir algunas carnes como magro o un huevo frito.

¿En qué zonas, pueblos o fiestas las habéis comido? ¿Cómo las preparáis vosotros?

Cuéntanos tu experiencia.

Consejos y trucos para congelar y descongelar carne

Cada vez es más frecuente, por falta de tiempo, hacer compras de mayor volumen o adelantar las compras en fechas señaladas (Navidad…) por lo que es necesario congelar los diferentes productos cárnicos o piezas.

La congelación y descongelación bien hechas nos garantiza que los productos mantengan sus cualidades del momento de la comprar.

¿Sabemos cómo congelar la carne? ¿Y cuál es el proceso adecuado de descongelación? Con estos consejos y trucos seguro que lo vais a tener muy claro.

¡¡IMPRESCINDIBLE para congelar que la carne sea FRESCA!! Y a partir de esta premisa…

Si sabemos que no vamos a utilizar la carne en un plazo de 48 horas debemos de congelarla lo antes posible. No se debe esperar, cuando se trate de carne envasada, a la fecha de caducidad, pues el producto se va deteriorando y perdiendo frescura y cualidades (frescura, ternura, jugosidad…)

Es conveniente, cuando vamos a congelar carne, retirar los trozos de grasa visibles, pues se enrancian con gran facilidad.

Es conveniente hacer porciones como máximo de 200 o 250 gramos  y debemos envolver muy bien cada porción en papel film o guardarla en una bolsa de congelación. Así nos aseguraremos que la congelación sea uniforme, que no se pegan unos trozos a otros y podremos descongelar siempre la cantidad justa que necesitamos.

No es aconsejable congelar carne picada a no ser que tengamos la certeza de que está recién picada y sea muy fresca

Si vamos a congelar carne cocinada, imprescindible  esperar a que se enfríe antes de meterla en el congelador.

No se puede volver a congelar carne fresca que ya haya estado congelada. Es decir, si descongelamos carne que luego no utilizamos, no podemos volver a congelar carne cruda.

se puede congelar de nuevo la carne descongelada si ha  sido cocinada a altas temperaturas previamente, pues el calor destruye los gérmenes que causan el deterioro de la carne y podremos congelarla de nuevo sin riesgos.

Si seguimos todos estos pasos ya tendremos la carne lista para congelar una vez, debidamente envasada y anotada la fecha

¿Cuánto tiempo nos “aguanta” congelada”?

Por supuesto, dependerá de la potencia de nuestro congelador (las estrellas nos lo indican) y del tipo de corte.

Las carnes magras, filetes de ternera, carnes de pollo o pavo, etc. aguantan entre 6 y 12 meses dependiendo del congelador.

Las carnes más grasas como las chuletas de cerdo, de 3 a 6 meses.

La carne picada, siempre y cuando estemos seguros de que es muy fresca y está recién picada, entre 2 y 3 meses.

Las carnes muy grasas, como la panceta o las salchichas y chorizos frescos, entre 1 y 2 meses.

¡Vamos a por el último paso!

Descongelar carne correctamente…

La carne, ya sea cruda o cocinada, debe descongelarse lentamente y de forma natural. Para hacerlo pasamos la carne del congelador a la nevera (la noche anterior al día que tengamos previsto utilizarla). Aunque es la forma más lenta de hacerlo es la que mejor conserva los sabores, la textura y cualidades de la carne.

No es recomendable descongelar a temperatura ambiente y, menos aún, en días calurosos o poniendo la carne congelada cerca del radiador.

Debido a que la carne descongelada se deteriora más rápidamente que la fresca, debe cocinarse inmediatamente una vez descongelada.

Cuando vayamos a descongelar carne que esté cocinada y congelada con su salsa, podremos descongelar más rápidamente utilizando el programa de descongelación del microondas o en un cazo a fuego lento, pero solo haremos esto en el momento de consumir.

Por supuesto estas mismas pautas os servirán para otros alimentos. Si después de leer todas estas indicaciones aún tienes dudas, en Carnes Morán estamos encantados de resolverlas.

5 salsas para acompañar un solomillo

Los buenos solomillos tienen sabores intensos y variados según sean de ternera, cerdo, vaca, buey… la mejor  forma de tomarlos es a la plancha/parrilla y en su punto, no necesitando mucho más. Pero, es cierto que solemos acompañarlos de diferentes guarniciones y algunas salsas que maridan perfectamente  con el sabor de los diferentes solomillos.

Hoy, os dejamos CINCO salsas que darán color y sabor a vuestros platos de carne especialmente al solomillo.

 

Salsa al vino

Empezamos por la salsa de vino al ser la salsa de más sencilla preparación.

Ingredientes:

500 ml de vino (de una cierta calidad ya que dará el aroma a la salsa)

2 cucharadas de azúcar.

Preparación:

Ponemos el vino en un cazo con las dos cucharadas de azúcar a fuego medio/bajo. Vamos moviendo hasta que se reduzca y se caramelice, unos 20 minutos.

Esta salsa de vino es una excelente elección para acompañar los medallones de solomillo de vaca o de buey, que combinan perfectamente con ese sabor dulce y potente del vino reducido. Al servir añadir unos cristales de sal Maldon sobre la carne.

Esta misma salsa podemos hacerla pochando 1/2 cebolla cortada muy fina, añadiendo después el azúcar y el vino

Salsa de pimientos del piquillo

Esta salsa se suele utilizar en carnes asadas (rosbif, redondos…) pero si la usáis con medallones de solomillo descubriréis que el resultado es magnífico.

Ingredientes:

20 gr. Mantequilla.

150 gr. de pimientos del piquillo.

½ cebolleta,  ½ diente de ajo.

60 ml de nata líquida para cocinar.

1 cucharada de vino fino seco.

Sal y pimienta molida.

Preparación:

Picamos la cebolleta y el ajo menudo. Derretimos en una sartén la mantequilla y sofreímos la cebolleta y el ajo. Cuando estén transparentes echamos los pimientos del piquillo, el vino y la nata. Cocer a fuego bajo durante cinco minutos, triturar con una batidora de cuchillas.

Y…¡¡listo!!

Salsa de frutos rojos

La salsa de frutos rojos por su sabor intenso es perfecta para acompañar, además de  solomillo, otros cortes  como el ossobuco, el jarrete o morcillo y las carnes rojas como la espaldilla.

No dejéis de probar los contrastes ácidos de esta salsa en combinación con la carne tierna y sabrosa del solomillo.

Ingredientes:

1 cebolla mediana.

30 gr. De azúcar

180 gr. frutos rojos

100 ml. Vino de Oporto

15 gr. Mantequilla

200 ml. Caldo de verduras

Pimienta negra molida, Sal

Aceite de oliva virgen extra

Preparación:

Pelamos y cortamos finamente la cebolla. Calentamos un par de cucharadas de aceite de oliva virgen extra en una cazuela y pochamos la cebolla junto con el azúcar, a fuego muy suave durante 10 minutos. Tapamos la cazuela para facilitar la cocción.

Añadimos los frutos rojos (pueden ser congelados) se pueden usar arándanos, grosellas, moras, frambuesas y fresas frescos. Subimos la potencia del fuego y, cuando alcance el punto de ebullición, regamos con el vino de Oporto. Dejamos reducir.

Añadimos el caldo de verduras y llevamos nuevamente a ebullición. Cocemos durante 10 minutos a fuego medio antes de triturar y pasar por el colador. Probamos el punto de sabor y ajustamos con una pizca de sal y pimienta negra si lo consideramos necesario. Por último añadimos la mantequilla, removemos hasta fundir.

Salsa de hongos

Las carnes rojas maridan muy bien con salsas cremosas como la salsa de hongos.  Además de ser un buen acompañante del solomillo de ternera, vaca  es una salsa perfecta para las piezas de cerdo (presa de cerdo Ibérico, lomo…)

Ingredientes:

2 boletus y 4 champiñones

Jugo del asado

Tres cucharadas de nata líquida

Preparación:

Salteamos los boletus y los champiñones cortados en cuartos hasta que están bien jugosos. Incorporamos a la sartén los jugos resultantes de la preparación de los solomillos.

Removemos bien las setas ya cocinadas con los jugos, añadimos la nata líquida para ligar la salsa. Salpimentamos.

Se puede servir la salsa con las setas enteras o se puede triturar.

Salsa de queso cabrales o roquefort

¿Cuántas veces habéis disfrutado de solomillo al cabrales o roquefort?

La salsa de roquefort o la salsa de Cabrales y en general cualquier salsa de queso azul es excelente en contrate con el sabor de la carne roja. El secreto está en suavizar el sabor del queso que utilicemos

Ingredientes:

Queso Cabrales auténtico 75 g (o Roquefort)

50 ml. Nata líquida para cocinar

Preparación:

Precalentamos el horno a 200ºC.

Mientras tanto, preparamos la salsa de Cabrales. Como este queso es muy fuerte y queremos notar su sabor pero sin tapar el sabor del solomillo de ternera, mezclamos el queso con nata liquida y lo llevamos a ebullición a fuego lento mientras removemos con las varillas. Cuando el queso se haya fundido, pasamos la salsa por un colador y la reservamos en caliente para servir con los solomillos.

¿Que otras salsas soléis utilizar para acompañar a los solomillos? ¿Cual es vuestra salsa preferida? Cuéntanoslo para ampliar nuestra lista de salsas para acompañar a las diferentes carnes

Caldo casero perfecto

¡Cuando llega el frío nada más reconfortante que un buen caldo casero!

Un buen caldo, no solo nos sirve  para calentarnos en momentos de destemple sino que es base (fondos) de numerosos platos en cualquier época del  año. Nos viene a la memoria las ollas cociendo durante horas y el olor que envolvía los hogares invitando a reunirnos alrededor de la mesa.

Podemos hacer caldos con verduras, legumbres, carnes, pescados…

Hacer un caldo” consiste en cocer diferentes alimentos en abundante agua hasta traspasar los sabores y nutrientes de los alimentos sólidos al líquido siguiendo estos pasos:

  • Utilizaremos agua fría.
  • Intensidad del calor media/baja que permite una cocción lenta.
  • Tiempos largos de cocción, especialmente con verduras, legumbres y carnes (4/5 horas). En el caso de pescado el tiempo será más breve (20/30 minutos).
  • Al principio de la cocción imprescindible espumar para quitar las impurezas.
  • Al final de la cocción hay que desgrasar el caldo una vez enfriado.

Después de ver los pasos básicos vamos a hacer un repaso de los diferentes ingredientes. Un buen caldo tiene siempre una base vegetal (cebolla, zanahoria, puerro, apio…) y según el caldo que queremos hacer añadiremos otros ingredientes: legumbres, pollo, carne, pescado, mariscos…

Es imprescindible encontrar un equilibrio entre los ingredientes para evitar sabores intensos (exceso de apio, cebolla…) que desvirtúen el  resultado del caldo. Algunas verduras  no son adecuadas: col, coles de Bruselas, coliflor.

Como guía, será suficiente con 50/100 gr de cada verdura escogida por kilo de carne o pescado.

La elección de carnes será básica para un caldo perfecto. Escogeremos entre morcillo, falda, osobuco, carnes gelatinosas y de gran sabor. Las piezas no deben de ser inferiores a 250 gr.

Lo mismo ocurre con los huesos (rodilla de ternera, de caña,  de jamón y  de espinazo de cerdo), un hueso rancio dará al traste con nuestro caldo.

Si vamos a preparar un caldo de pescado/marisco, utilizaremos espinas y cabezas de pescados como rape o pescadilla (evitaremos los pescados azules), cabezas de gambas y cascaras de marisco. Para este tipo de caldo la cocción será más corta, entre 20/30 minutos. Un exceso de cocción puede dar un toque amargo al caldo.

¿Cantidad de agua? A esta pregunta se suele contestar “abundante agua” pero… ¿qué quiere decir esto?  Como referencia  diremos que una vez puestos los ingredientes el agua debe cubrirlos y sobrepasar  tres dedos. Se puede añadir agua durante la cocción si se reduce mucho.

Con todos estos consejos estamos listos para preparar un exquisito y aromático caldo.

¿Cuál es vuestro caldo preferido? ¿Caldo de verduras, carne, pollo, pescado? Si habéis contestado caldo de pollo o carne en nuestros establecimientos encontraras  preparados para caldo/cocido.

Lomo de cerdo asado con manzanas

La carne de cerdo nos ofrece muchas posibilidades, con sus diferentes piezas, ya sea cerdo blanco o delicioso cerdo Ibérico.
La receta de hoy está llena de matices y aromas gracias a las manzanas, las cebollas y las especies. Además tiene la ventaja de ser muy sencilla de hacer. ¡Tentación al alcance de todos!
¡¡Empezamos!!

Ingredientes:
1 lomo de cerdo (1.750/2.000)
2 cebollas peladas y cortadas en gajos gruesos.
3 manzanas con piel, sin centro y cortadas en gajos gruesos. Para dar más color al plato podemos poner una manzana roja y dos amarillas.
Laurel, orégano y pimienta molida.
1 vaso de sidra.

Preparación:
Precalentamos el horno a 200ºC.
Mezclamos las especies (orégano, pimienta molida y sal) con 2 cucharadas de aceite de oliva. Frotamos la superficie del lomo de cerdo y dejamos a temperatura ambiente 15 minutos.
Atamos la pieza de cerdo poniendo las hojas de laurel.
En una fuente de horno, colocamos las cebollas, manzanas en los laterales y el lomo de cerdo en el centro, regamos con la sidra. Cocinamos en el horno 20 minutos. Damos la vuelta al lomo de cerdo, a las manzanas y las cebollas y regamos con su jugo.
Reducimos la temperatura del horno (180ºC) y continuamos el asado hasta que el cerdo esté dorado (30-35 minutos más).
Si fuera necesario se puede añadir un poco de agua.
Retiramos la fuente del horno. Tapamos con papel aluminio y dejamos reposar 10 minutos antes de cortar.
Ya os podéis sentar alrededor de la mesa para disfrutar de este lomo de cerdo con manzana.

¿Qué os parece la receta? Las posibilidades de asar otras piezas de cerdo son variadas no dejéis de consultar a nuestros los Maestros Carniceros que os asesoraran adecuadamente.

Secreto de cerdo Ibérico con salsa de cerveza y miel

El secreto de cerdo Ibérico es una pieza muy apreciada que últimamente se ha puesto de  moda.

Es un corte que se localiza entre la paletilla y la panceta, con forma de abanico y suelen pesar unos 150-200 gramos. A la vista no es muy atractiva por su corte irregular y la grasa entreverada, esto último es lo que nos garantiza su especial sabor.

Sobre los orígenes de su  curioso nombre, “Secreto”, hay dos versiones. Unos dicen que es debido a la  posición de esta pieza que queda tapada por otros músculos y no se ve a simple vista. Otros comentan,  que debido a sus exquisitas cualidades era una pieza que los carniceros se guardaban para consumirla ellos y era difícil de encontrar. En los establecimientos Morán no se guarda el secreto, están en sus mostradores para ti.

Por sus características es una carne que no necesita  mucha elaboración, simplemente a la plancha queda deliciosa, tierna y sabrosa.

El acompañamiento perfecto del secreto Ibérico son las patatas (mejor asadas) y alguna salsa como la que os traemos hoy: Salsa de cerveza y miel (el amargor de la cerveza suavizado por la miel es el contrapunto perfecto al sabor de esta carne)

Secreto de cerdo con salsa de cerveza y miel

Empezamos preparando la salsa.

Ingredientes:

200 ml de cerveza,

100 gr de miel,

50 gr de tahini,

1 cucharada de mostaza antigua,

1 cucharada de zumo de limón,

Pimienta negra  molida y sal.

Preparación:

Ponemos la cerveza en un cazo a calentar, cuando empiece a hervir, bajamos el fuego e incorporamos la miel, el tahini, la mostaza, el zumo de limón, pimienta molida y una pizca de sal. Pensad que el tahini y la mostaza ya llevan sal, es mejor rectificar al final si es necesario

Batimos con las varillas para que todos los ingredientes se mezclen y se integren bien, dejamos cocer a fuego lento unos 45 minutos, hasta que la salsa se reduzca. Retirar del fuego y dejar reposar. Es mejor servirla templada.

Salsa Cerveza y Miel

Preparación del Secreto Ibérico:

Hacemos el secreto a la plancha o parrilla ligeramente pincelado con aceite de Oliva Virgen. El punto dependerá del gusto de cada uno pero según los expertos para disfrutar de la textura y sabor perfectos hay que dejarlo dorado por fuera y levemente sonrosado por dentro. Añadimos sal Maldon al final.

Servimos con patatas asadas y la salsa de cerveza y miel. No nos olvidamos de una gran ensalada o verduras a la plancha.

Veréis que la receta de Secreto Ibérico es sumamente sencilla y perfecta para este fin de semana.

¿Habéis probado el secreto de cerdo? ¿De cerdo blanco o Ibérico? ¿Cuál es vuestra salsa preferida? Esperamos tus sugerencia.

Brownie de Chocolate con Almendras

Esta semana la terminamos en plan goloso y para hacer nuestros primeros “pinitos” en el mundo de la repostería le hemos pedido consejo a nuestra  amiga María que nos ha recomendado empezar con Brownie de Chocolate con almendras, una receta sencilla con un resultado delicioso.

Hemos indagado un poco en los orígenes del Brownie. Este bizcocho de chocolate con almendras (o nueces) curiosamente, fue un accidente culinario,  un error de un cocinero que olvidó poner levadura al bizcocho de chocolate y obtuvo un bizcocho crujiente por fuera, tierno y jugoso por dentro. Se bautizó con el nombre de Brownie (marroncito)

Y aquí estamos dispuestos a seguir al pie de la letra la receta para disfrutar de un Brownie de chocolate.

Ingredientes:

  • 200 gramos de mantequilla
  • 120 gramos de chocolate fondant
  • 250 gramos de azúcar
  • 100 gramos de harina
  • 1 1/2 cucharaditas de extracto de vainilla
  • 100 gramos de almendra picadas (puede hacerse con nueces)
  • 3 huevos

Preparación:

Precalentamos el horno a 180°C.

Ponemos el chocolate y la mantequilla en un recipiente y calentamos a fuego lento hasta que se derritan. Lo apartamos del fuego y añadimos la harina previamente tamizada, el azúcar, la vainilla y las nueces.

Se mezcla bien y se le añadimos los huevos.

Seguimos mezclado estos ingredientes hasta tener una masa homogénea.

Se vierte en un molde rectangular que previamente habremos untado con mantequilla y espolvoreado con un poco de azúcar

Metemos en el horno precalentado a 180°C durante aproximadamente 30 minutos, hasta que esté ligeramente crujiente por la superficie y tierno por el interior como debe quedar el Brownie perfecto.

Y ya tenemos nuestro Brownie listo para disfrutar. Podemos acompañarlo de helado de vainilla, chocolate caliente, confitura…

¿Dónde habéis tomado ese Brownie que no olvidáis y siempre comentáis?

¿Habéis probado el Brownie de chocolate blanco? ¡Es todo una delicia!

Como hacer la tortilla de patatas perfecta

Con la tortilla de patata ocurre lo mismo que, con la ensaladilla rusa, las croquetas o el arroz con leche, la mejor es la que hacemos nosotros o nuestra madre.

Hay tantas tortillas de patatas como gustos: con cebolla, sin cebolla, tortilla muy cuajada, tortilla de patatas poco cuajada, patatas cortadas finas, gruesas y por supuesto hay variaciones con diferentes rellenos (tortilla de patatas con verduras, con chorizo, tortilla de patatas en salsa…)

Hoy os dejamos unos trucos para hacer la tortilla de patatas perfecta que hemos aprendido con algunos cocineros especialistas en este plato.

¡¡Vamos a por nuestra tortilla de patata perfecta!!

Ingredientes:

  • Patatas
  • Huevos
  • Cebolla
  • Aceite de Oliva
  • Sal

Las cantidades varían según gustos y son difíciles de concretar.

A título orientativo: 1 huevo por cada 100 gr de patatas (sin pelar)

750 gr de patatas

Una cebolla pequeña por tortilla

Preparación:

Ponemos abundante aceite de oliva en una sartén a calentar.

Pelamos, lavamos y secamos las patatas.

El corte de las patatas es un tema controvertido. Hay quien prefiere rodajas finas, cuadrados, cortes irregulares… os recomendamos cortarlas en “lascas irregulares” consiguiendo trozos finos por unos lados y más gruesos por otros.

Para comprobar que el aceite está en la temperatura adecuada, podemos echar un diente de ajo sin pelar y cuando empiece a flotar y burbujear lo retiramos y ponemos  las patatas, pasados 2/3 minutos bajamos el juego. Mezclamos bien las patatas para que se hagan por todos los dados. Pasados 5 minutos volvemos a subir la intensidad del fuego y añadimos la cebolla (cortada finamente).

El punto de las patatas, también “va en gustos”, unos la prefieren muy frita, otros blanda…Hay que encontrar el punto medio para que no estén excesivamente doradas ni tan blandas que parezcan cocidas.

Dejamos escurrir las patatas y la cebolla.

Batimos los huevos (no mucho). Un exceso de batido afecta al punto de coagulación del huevo.

Salamos las patatas y las añadimos al huevo, dejamos reposar 3 minutos.

Sabemos que la cantidad de huevo para nuestra tortilla de patatas es la adecuada, si las patatas no flotan, ni se amontonan fuera del huevo.

En una sartén con un poco de aceite ponemos la mezcla y dejamos 30 segundos, giramos otros 30 segundos. Volvemos a girar y repetimos. Si nos gusta poco cuajada la tortilla de patata solo se dejará 10 segundos en esta segunda vuelta.

Tortilla de patata no es una receta complicada pero si necesita un poco de atención y practica para un resultado “honroso”, estamos seguros que con estos trucos de hoy conseguiréis ¡VUESTRA tortilla de patatas perfecta!

¿Nos contáis vuestros tucos? ¿Cómo os gusta la tortilla…muy cuajada, poco? ¿Con algún ingrediente especial o sois de los clásicos?

Es un plato para cualquier hora del día: desayuno, aperitivo, comida, media tarde, cena ¿A qué hora os gusta disfrutarla?

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