Queso manchego

Queso Manchego

Quesos hay muchos, de vaca, de oveja, de cabra, de diferentes mezclas y de distintas denominaciones de origen.

Hoy vamos a conocer un poco más sobre este alimento que junto con el Jamón Ibérico es uno de los alimentos  más emblemáticos e internacionales…el QUESO MANCHEGO

 ¿Qué denominamos Quesos Manchegos Certificados?

Son quesos que tienen que estar producidos con leche de oveja de Raza Manchega y cumplir con los requisitos establecidos en el Pliego de Condiciones de la Denominación de Origen Protegida.

El queso de La Mancha se produce, en las provincias de Albacete, Ciudad Real, Cuenca y Toledo. Para que un queso se pueda llamar así, tiene que ser fabricado en esta Región delimitada por el “Consejo Regulador de Queso Manchego”.

Las ovejas manchegas se crían en régimen de pastoreo durante todo el año, aprovechando los recursos naturales que les brinda la Mancha. Es una raza que se ha mantenido pura, no se ha permitido que se cruce con otras razas para mantener la esencia de estos quesos.

Si hay un queso con historia es este queso pues ya Miguel de Cervantes menciona el queso de La Mancha.

La mayor parte del queso manchego se elabora con leche pasteurizada y es el que llamaríamos queso industrial.  Su  maduración no puede ser inferior a 60 días.

Si se elabora con leche cruda se denomina “artesanal”, y su maduración es más larga

Dentro de las características organolépticas del Queso Manchego, cabe señalar que su corteza es dura, de color amarillo pálido o verdoso.

La pasta que forma el queso manchego debe tener un aspecto homogéneo, de color variable desde el blanco hasta el marfil-amarillento.

El corte debe presentar ojos pequeños y desigualmente repartidos por toda la superficie, pudiendo, en ocasiones carecer de ellos.

La textura es de elasticidad baja, con sensación mantecosa y algo harinosa, que puede ser granulosa en los muy maduros.

Desprende olor láctico, acidificado intenso y persistente que evoluciona a matices picantes en los más curados. En cuanto al sabor, es ligeramente ácido, fuerte y sabroso que se transforma en picante en quesos muy curados. Gusto residual agradable y peculiar que le confiere la leche de oveja manchega.

La corteza encerada debe llevar grabado en el lateral el típico zigzag del antiguo cincho de esparto; el color de la cera denota la edad del queso.

¿Cual es tu preferido…tierno, semicurado, curado?

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