Salmorejo, de un plato de subsistencia a un plato insustituible en nuestra tradición gastronómica

Como buenos “Catacaldos” no sólo nos encanta la buena cocina, también nos gusta aprender cosas nuevas como descubrir la historia y el origen de las recetas. Hay recetas actuales que sus orígenes se remontan a muchos siglos atrás, como ocurre con la que hablaremos hoy: “el salmorejo”.

El salmorejo es un plato refrescante propio del verano, pero en sus orígenes era un plato de subsistencia, “de pobres”. Consistía en triturar mezclas de pan y cereales con ajo y sal. En la época de los romanos se añadió el vinagre y el aceite. Recibía el nombre de Salmoretum: Sal y moretum (mortarium/mortero). Los más afortunados añadían al salmoretum algo de carne.

Con la llegada del tomate de América dimos un paso más hacia el Salmorejo actual.

Estamos seguros que, a estas alturas y con el calor que estamos pasando, ya os va apeteciendo algo fresquito y sabroso, os dejamos la receta:

 

Salmorejo

Ingredientes (4 personas)

. 1 Kilo de tomates

. 200 gr de pan (en Córdoba se utiliza un pan típico llamado telera)

. 100 ml de aceite de oliva Virgen Extra

. 1 diente de ajo

. 5 gr de sal

. 2 huevos

. Virutas de jamón

Elaboración:

Troceamos el tomate (sin piel) y pelamos el ajo.

Batimos el tomate y el ajo, añadimos el pan poco a poco para que vaya espesando.

Emulsionamos la crema añadiendo un hilo de aceite poco a poco y sazonamos.

Cocemos los huevos (10 minutos). Si al agua añadimos  sal y chorrito de vinagre evitaremos que se raje la cascara y será más fácil pelar los huevos una vez cocidos.

Una vez listo el salmorejo decoramos con el huevo duro, el jamón y un chorrito de aceite de oliva virgen extra.

Cuanto más sencillo es un plato mayor importancia adquieren los ingredientes, por lo que se deben utilizar tomates de calidad (rojos, duros y con sabor) y seleccionar un buen jamón entre las diferentes denominaciones que existen.

Si tienes dudas no dejes de consultar en los diferentes establecimientos de “Carnes Morán”, donde encontrarás el más adecuado dentro de nuestra variedad en jamones. Si el jamón es importante, el aceite de oliva virgen extra también lo es, ya que nos dará el toque de sabor final que debe de armonizar con el jamón y el huevo. Os recomendamos los procedentes de la aceituna… arbequina y cornicabra, que generan un aceite con aroma suave de origen frutal.

Esperamos que disfrutéis de esta sencilla pero deliciosa receta y compartáis vuestras opiniones y sugerencias. ¡Estamos deseando escucharte! Nos vemos pronto.

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